Espacio Catódico

lunes, diciembre 11, 2006

Los Simuladores, The Closer

The Closer

Volvemos a tener a Brenda Johnson en Cuatro, y con esta segunda temporada la serie ha dado un pequeño salto argumental
Si en la primera temporada veíamos cómo el equipo trabajaba con ella a regañadientes, en esta segunda les vemos cerrando filas junto a ella. Y ella responde demostrando la misma confianza en sus hombres. Pudimos verlo la semana pasada en el caso del jurado, por ejemplo, cuando decide coger un caso aparentemente inexistente basándose únicamente en la opinión de Flynn, el mismo al que abroncaba nada más llegar en piloto.
Y esa confianza se aplica también a otras áreas. Recordemos ese ambiente distendido en el que hablan sobre no meter nada con azúcar en la oficina, o cómo Tao le da un bollito de chocolate. O cómo Sánchez ha desarrollado sus propias técnicas de interrogatorio, algo menos elaboradas que las de su jefa.
Gabriel, por su parte, ha pasado de ser su mano derecha a una especie de pupilo. Lo pudimos ver en esa gran escena en la que comunicaban a unos padres la muerte de su hijo, al tiempo que se intercalaban flashbacks con las instrucciones sobre cómo hacerlo. En esos flashbacks se veía a Brenda no sólo instruyéndole sobre cómo dar la noticia, sino también preparándole para observar, para buscar esos detalles que utiliza ella en sus interrogatorios.
En el terreno más personal, la situación también ha cambiado. Si antes era "olvidarse de Pope, acrercarse a Fritz". Ahora ya está viviendo con Fritz, y es Pope el que hace intentos por acercarse. Veremos qué sale de todo esto.
Y no puedo dejar pasa la oportunidad de hablar de la Sra. Johnson. "Una madre siempre es una madre", que se suele decir, y creo que todos hemos visto a nuestra madre actuar de forma parecida alguna vez (en mayor o menor medida), pero el hecho de tener algo tan surrealistamente ligero contrastado con el horror crudo de la exposición del caso fue impagable.
Y si vivir una semana en un camión de mudanzas no es una prueba de amor, no sé qué puede serlo.


Los Simuladores: Operación: Invierno Nuclear

Me encanta esta serie. Aunque los últimos dos o tres episodios no habían estado a la altura de los anteriores, el capítulo de ayer fue genial.
Como tengo que grabarlo de todos modos, suelo ver Invasión en ETB2, pero ayer estaba cansado y me apetecía más ver algo ligero e irme a la cama pronto, y Dios mío lo que me reí. Lo mejor de todo es que esa trama que montan, a medio camino entre 24, Casablanca y Caza al Terrorista hasta era interesante y todo, independientemente de que fuera "sólo" una simulación.
Y todo acompañaba: la música era como de cine clásico, y el vestuario de Ana Torrent era creíble como contemporáneo sin desentonar junto a las gabardinas y sombreros "a lo Bogart" que llevaban los demás. Por no hablar del uniforme de piloto de Santos y ese plano de la avioneta alejándose al amanecer como si del final de una película se tratara.
Y, como en "Contacto" (un capítulo de lo más surrealista, por cierto), no se trataba de perjudicar a quien le causa problemas al cliente, sino de ayudar a todos los implicados.
Tengo mis problemas con el hecho de que básicamente hayan timado a su cliente, pero
a) se lo merecía, y
b) se lo advirtieron.
La escena en la que Santos le da la cuenta es genial, casi como de dibujos animados, igual que la cara que se le queda a Sarasola al verla.
Y es que Los Simuladores tienen un poder tremendo, como demostraron en "Santos en Peligro" (gran capítulo, pésimo título. "Un trabajo involuntario" era mucho mejor) en el que se vislumbraron las consecuencias que podrían tener las habilidades del grupo usadas (permitidme la licencia dramática) "para el mal".
Habrá que ver si el grupo y la serie sobreviven a la marcha de Santos (espero que sí) pero desde aquel episodio me ronda la cabeza una idea, y me pregnto si podremos verla algún día en la serie: ¿qué pasaría si se cruzaran con un grupo parecido con menos escrúpulos?

sábado, diciembre 09, 2006

Perdidos, final de la 2ª Temporada

Empecemos por el final: los dos tipos en la estación antártica (al menos supongo que era la Antártida, no recuerdo si había algún cartel identificando el lugar). Al principio pensé que serían de Dharma, dado que eran dos, como los equipos de la perla y ¿el cisne?, y parecían estar monitorizando la isla. Sin embargo la llamada la recibe la novia de Desmond y decía algo así como "le hemos encontrado".
No es que ambas cosas sean del todo incompatibles. Por lo que sabemos, la iniciativa Dharma bien podría ser algún proyecto heredado de su padre (Alan Dale), pero me parece más probable que, como decía en la carta, le esté buscando a él. ¿Rastreando el GPS del barco, quizá?
En esta serie las cosas no siempre significan lo que parece, así que no pondre la mano en el fuego todavía.
También han hablado de una falsa alarma anterior, así que si suponemos que efectivamente están rastreando a Desmond, que normalmente no reciben señal, y que la recibieron una vez más antes (muchas suposiciones, lo sé, pero ahí está la gracia, ¿no?) podemos teorizar que es el botón lo que les aísla del mundo exterior (teoría que seguro que lleva tiempo circulando entre los espectadores pero que al menos a mí no se me ha ocurrido hasta ahora).
Hablando de lo cual, genial que el hecho de que Desmond no apretara el botón fuera la causa del accidente; todo tipo de teorías sobre la razón por la que están los personajes en la isla saldrían por la ventana al emitirse este episodio. Vale que el Destino se forma a base de aparentes casualidades, pero se descarta que sea un plan de los Otros, Dharma,... los alienígenas,...
Volviendo a Desmond, fue todo un acierto dedicarle el último episodio (a ver cuándo cae uno de Tom o Russeau). Evitaba que uno solo de los principales cobrara más protagonismo del debido y preparaba el camino para el gran final. Y pudimos volver a ver a Libby (¿es la muerte de su marido la razón de que estuviera en el psiquiátrico? No tengo clara la cronología para saber cuánto hace que Hurley estuvo allí, pero hasta que digan lo contrario supondré que es así). El hecho de que ella y Desmond no coincidieran nunca en la isla nos deja a los espectadores sabiendo más que los personajes. De hecho, dado que Libby está muerta (y quizá Desmond también, aunque cruzo los dedos) significa que no llegarán a saberlo.
Por cierto, más vale que Eko se ande con ojo. Es el único de los principales del sector de cola que sigue vivo, y ahora que ha devuelto a Locke al "buen camino", la Isla/el Destino/los guionistas, podrían decidir que ya ha cumplido su función.

Sólo queda esperar que la primera no vuelva a dejar pasar un año para estrenar la tercera temporada.