Embrujadas: Maratón Inesperado

Telecinco retomó ayer por la tarde la emisión de Embrujadas donde la dejó hace unos meses, es decir, a cuatro episodios del final de la séptima temporada.
Empezó unos 15 minutos antes de la hora y se dió un episodio más de los previstos, por lo que el domingo que viene casi con toda seguridad veremos terminar esta temporada y comenzar la octava.
Los tres capitulos de hoy han sido una buena muestra de lo que puede esperarse de esta serie.
En primer lugar, el típico episodio en el que una de las hermanas es poseída/sustituida. Me pregunto si alguien lleva la cuenta de cuántos personajes ha interpretado en total cada una de estas actrices.
Tambien se incluía en este capítulo algo bastante habitual: la muerte temporal (y sin demasiadas consecuencias) de uno de los personajes. Empieza a parecer una serie de la Marvel.
El segundo episodio era el no menos típico en el que un hechizo sale mal y la línea temporal se ve alterada cambiando pasado, presente y/o futuro.
No es que todo haya sido malo. El hechizo que no había salido según lo previsto sirvió para solucionar el problema en lugar de crearlo, demostrando en la magia una especie de mano invisible (a lo Adam Smith) que sabe lo que se hace, y que hace mucho tiempo que no se veía en la serie. Creo recordar que cuando empecé a verla esto pasaba bastante, supongo que podré comprobarlo cuando Cuatro la reemita.
Tenemos también los "cargos" de Paige (en concreto el brujo que no quería usar sus poderes ha estado realmente bien), el regreso de Sheridan y la aparición de un Wyatt adulto tan bueno que rozaba la náusea (aunque afortuadamente se ha quedado a este lado del límite) y que ha dado algunos de los mejores momentos del episodio (genial lo de la canica).
Antes de meterme con el tercer episodio, quiero comentar un poco lo que ha sido esta séptima temporada.
En sus inicios me recordaba demasiado a la séptima de Buffy, emitida el año anterior. Si en Sunnydale decían "Desde abajo te devora", aquí hablaban de "La Creciente Tormenta", en referencia a una amenaza ancestral en principio sin identificar y que, sin saberlo los protagonistas, acosaba a uno de los personajes, ya al borde de la locura, con la intención de pasarlo a su bando. Eso sin olvidar al personaje ambiguo recién llegado, que podría estar aquí para ayudar o no, y cuya venganza personal podría acabar enfrentandole a los protagonistas.

A pesar de sus (excesivos) parecidos con la serie de la cazadora, la historia de los avatares dio un giro interesante y estuvo, en conjunto, bastante bien. Aunque el deus ex machina de echar hacia atrás el reloj no es algo que me entusiasmara precisamente. Sí me gustó la forma en que se introdujo a Zankou en la trama, como gran amenaza con la que se ven obligados a colaborar, primero Leo y luego las hermanas, propiciando con fluidez un relevo en el puesto de antagonista de la temporada.

Y con esto llegamos a la primera mitad del final de la séptima, una muestra de lo que esta serie puede ser y normalmente no es.

Hemos visto consecuencias reales a los problemas mágicos con los que suelen enfrentarse.

No recuerdo cuándo fue la última vez que se sintió una muerte tanto como las de Tim y Joanna. Y ha sido un buen golpe recuperar al Inspector Davison (ya sé que teníamos que creer que era Prue, pero todos sabíamos que la Doherty no se prestaría a ello), sin olvidar la mención al tan olvidado Trudeau en boca de Sheridan.

Consecuendias menos letales pero igual de reales las que ha habido para Darryl, al que su relación con las hermanas por fin pasa factura de verdad en el trabajo y en su matrimonio. De todos modos, sería preferible una mejor coordinación entre los guionistas. ¿Cuánto más impactante habría sido el episodio si hubieramos conocido ya a Joanna y Carl? Valdría con que hubieran salido un episodio o dos antes, o incluso si tan sólo los hubieran mencionado. Y, si uno de los spoilers que un insensato hizo en la sección de audiencias de laguiatv.com es cierto (por cierto, menos mal que no estaba allí cuando se puso a hablar de Perdidos), entonces ha habido un fallo de continuidad entre el segundo episodio de hoy y el de la semana que viene.