Lilly Rush
Esta noche se estrena The Closer, una serie policíaca protagonizada por Brenda Johnson (Kyra Sedgwick), así que creo es el momento ideal para hablar de otra serie policíaca protagonizada por una mujer que se ha emitido hasta hace poco: Caso Abierto.
Curiosamente, y salvo en ocasiones puntuales, apenas se resalta el hecho de que la protagonista sea una mujer, considerandolo no como algo extraordinario, sino complentamente normal (del mismo modo que no se resalta, por ejemplo, que Horatio sea pelirrojo).
Para el que no conozca la serie, Lilly Rush (Kathryn Morris) y su compañero, Scotty Valens (Danny Pino), se dedican a resolver casos fríos (de ahí el título original de la serie: Cold Case), es decir, casos de hace años que se quedaron sin resolver. En la resolución de estos casos les ayudarán otra pareja de detectives, Jeffries y Vera (Thom Barry y Jeremy Ratchford), y su jefe, el teniente Stillman (John Finn).
La serie protagonizada por Lilly y compañía no es la típica serie de policías. En lo que llevo visto (dos temporadas, y esperando a que TVE se decida a emitir más) apenas han sacado la pistola, y sólo recuerdo un tiroteo. Los crímenes se resuelven mediante la investigación, la revisión de las pruebas y, sobre todo, los interrogatorios y las declaraciones de los testigos. Es un estilo más parecido a Homicidio o Ley y Orden.
Cada caso, cada episodio, es independiente; pero según se van viendo vamos conociendo a los protagonistas, y queda la sensación de que Meredith Stiemh, su creadora, tiene su pasado perfectamente claro en su cabeza y nos lo va dejando caer con cuentagotas. A la luz de nuevos datos, volvemos a ver episodios antiguos y detectamos algún comentario, alguna línea de diálogo, alguna reacción del personaje ante alguna situación determinada que cobra pleno sentido.
Otro ejemplo de planificación fue el caso que se reabre al principio de la segunda temporada: era el caso que Rush investigaba en el piloto y que le quitaron de las manos para encargarle la resolución de uno antiguo.
Ha habido también un par de sub-tramas, de varios episodios de duración. Todas ellas estaban perfectamente integradas en los episodios, de modo que no confundieran al espectador ocasional, pero que daban una gran sensación de continuidad al seguidor fiel.
Una serie, en definitiva, de las que a mi me gustan.
Curiosamente, y salvo en ocasiones puntuales, apenas se resalta el hecho de que la protagonista sea una mujer, considerandolo no como algo extraordinario, sino complentamente normal (del mismo modo que no se resalta, por ejemplo, que Horatio sea pelirrojo).
Para el que no conozca la serie, Lilly Rush (Kathryn Morris) y su compañero, Scotty Valens (Danny Pino), se dedican a resolver casos fríos (de ahí el título original de la serie: Cold Case), es decir, casos de hace años que se quedaron sin resolver. En la resolución de estos casos les ayudarán otra pareja de detectives, Jeffries y Vera (Thom Barry y Jeremy Ratchford), y su jefe, el teniente Stillman (John Finn).
La serie protagonizada por Lilly y compañía no es la típica serie de policías. En lo que llevo visto (dos temporadas, y esperando a que TVE se decida a emitir más) apenas han sacado la pistola, y sólo recuerdo un tiroteo. Los crímenes se resuelven mediante la investigación, la revisión de las pruebas y, sobre todo, los interrogatorios y las declaraciones de los testigos. Es un estilo más parecido a Homicidio o Ley y Orden.
Cada caso, cada episodio, es independiente; pero según se van viendo vamos conociendo a los protagonistas, y queda la sensación de que Meredith Stiemh, su creadora, tiene su pasado perfectamente claro en su cabeza y nos lo va dejando caer con cuentagotas. A la luz de nuevos datos, volvemos a ver episodios antiguos y detectamos algún comentario, alguna línea de diálogo, alguna reacción del personaje ante alguna situación determinada que cobra pleno sentido.
Otro ejemplo de planificación fue el caso que se reabre al principio de la segunda temporada: era el caso que Rush investigaba en el piloto y que le quitaron de las manos para encargarle la resolución de uno antiguo.
Ha habido también un par de sub-tramas, de varios episodios de duración. Todas ellas estaban perfectamente integradas en los episodios, de modo que no confundieran al espectador ocasional, pero que daban una gran sensación de continuidad al seguidor fiel.
Una serie, en definitiva, de las que a mi me gustan.
1 Comments:
Pero queda sin resolver si se suicidó la novia de Scotty o la mataron. Yo me inclino por la segunda opción.
Y respecto a la tercera temporada, es la que emite ahora mismo la CBS. Me imagino que en TVE harán como el año pasado: la dejarán o para el verano o el otoño. Esperemos que a mejor hora (¿por qué TVE maltrata las series policiacas?).
By Anónimo, at 16/4/06 12:27 a. m.
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