Primeras Impresiones

Hay series que son muy fáciles de recomendar. Si un espectador casual ve un episodio suelto de Sin Rastro o Medium, por ejemplo, podrá juzgar con relativa facilidad si le merece la pena seguir viéndola. Por supuesto, un espectador habitual tiene la ventaja de conocer a los personajes, sus personalidades y relaciones, por lo que añade una nueva dimensión al episodio, pero la diferencia entre lo que perciben uno y otro no suele ser demasiado grande.

Y no es porque en esas series se preste más atención a la historia episódica que a los personajes. Si hablamos de Urgencias, donde lo vital son los personajes, ocurre lo mismo. Es una serie fácil de juzgar en base a episodios sueltos.

Pero hay series en las que no ocurre eso.

A un espectador que vea un episodio suelto de, digamos, Buffy o Nip/Tuck le es imposible apreciar la serie como lo que es. Son series que, debido a su forma de contar historias, precisan de un seguimiento para poder apreciarse verdaderamente. Ahí es donde reside su genialidad, pero también cierta debilidad.
Una conversación entre un seguidor de Nip/Tuck y uno que la ve por primera vez sería algo así como:
“¿Qué? ¿Viste ayer Nip/Tuck?”
“Sí. El protagonista se emborrachó y se tiró a una muñeca de plástico. ¿Cómo puedes ver esto?”

Ayer empezó Babylon 5 en el Sci-Fi Channel, y la primera imagen (ya que no emitieron el piloto) fue esta:

Aparte de los fallos de doblaje (¡¿"Avise al Presidente"?!), tiene cierto airecillo cutre, ¿verdad?
Tanto el doblaje como el pelo de los centauri mejoran con el tiempo, sin embargo, al igual que en Buffy, lo importante no es el tipo vestido con un traje de goma. Si te molestas en mirar más allá espera una gran historia, con grandes personajes, que avanzan y evolucionan semana tras semana.
(Esto no significa que los efectos especiales y el maquillaje no vayan a mejorar hasta el punto de ganar un Emmy).

Los primeros episodios pueden hacer creer que estamos ante una serie como las demás, porque lo parece. Son historias episódicas que van construyendo los personajes, dándote información sobre el universo en que se mueven y que parece que no tendrá relevancia más allá de ese episodio, pero que luego será de gran importancia para el argumento principal. Estos primeros episodios en muchos casos no están nada mal. Algunos son puro entretenimiento, otros plantean preguntas interesantes, otros tocan temas que otros programas prefieren evitar. Y alguno, para qué negarlo, es realmente malo.

Pero la serie sólo se aprecia de verdad, como muchas otras, siguiéndola.