El Hombre de Nieve

Hay, hacia el final de la primera temporada de Alias, un arco argumental que me gusta más cada vez que lo veo.
En su día vi venir el final, no porque pillara las pistas que fueron dejando caer, sino porque pensé "conociendo a los guionistas, seguro que..."
Se trata de los episodios Mascarada y El Hombre de Nieve, enmarcados a su vez en una trama más amplia como es la búsqueda de Kashinau, Duvenko e Irina Derevko.
Y es que esta mini-saga usa un par de recursos que siempre me ganan.
En primer lugar, es una de esas historias que se ven con otros ojos la segunda vez. Se encuentran dobles sentidos a los comentarios y se ven esos indicios que pasan desapercibidos en un primer visionado.
Por otro lado, alguien hace algo digamos "noble" sin que ningún otro personaje (sólo la audiencia) llegue a saberlo nunca. Y es que si hubiese cogido el cuchillo, Sidney estaría muerta. Pero lo deja y coge el mazo.
Y también se sacuden (aunque sólo sea un poco) las cosas que se dan por sentadas en la serie. Sidney está ahí entre Vaughn y Will, pero en esto llega Noah (Peter Berg), se cuela entre los dos y se les adelanta al ritmo de Depeche Mode.
Y es que, diga lo que diga Vaughn, Noah era sincero en lo referente a Sidney, y su propuesta era muy real.