CSI: 4x4
Con la de cosas que tenía yo pensadas para comentar sobre este episodio, y ahora no consigo más que pensar en gatitos. En fin, a ver si me acuerdo de algo.
Cuando una serie empieza a jugar con el formato, puede indicar dos cosas.
Por un lado, es posible que los creadores se sientan lo suficientemente cómodos en la serie, y estén tan asentados, que empiezan a correr riesgos buscando cosas nuevas que contar, o formas nuevas de hacerlo. Eso es bueno.
Por otro, es posible que los guionistas empiecen a quedarse sin ideas y, para desviar la atención del contenido, buscan llamarla sobre el continente. Eso es malo.
En el primer caso tenemos episodios como Y Ahora Una Noticia o Intersecciones en Tiempo Real de Babylon 5 o Tres historias de House.
En el segundo, encontramos episodios de Expediente X como Hungry y Cops que ocupaban uyn buen porcentaje de las temporadas quinta a séptima de la serie (este es buen momento para decir que la calidad del episodio en sí no va ligada al caso en el que lo enmarquemos. ¿Quien no pensó que Cops era un capítulo genial?)
Este episodio lo enmarcaría en el primer caso, sobre todo si tenemos en cuenta que, por mucho que me guste CSI, es una serie de temática fija: casos criminales (como House lo es de enfermedades de difícil diagnóstico o Sin Rastro de desapariciones). En las series sobre relaciones personales, es más fácil que sea el segundo caso.
Además, y al contrario que sus hermanas de otras ciudades, CSI siempre ha tenido ese puntillo original que tan difícil me resulta de aislar e identificar (lo cual tengo la sensación de que es bueno, aunque no sepa por qué). Sólo puedo apuntar a cosas concretas, como aquel episodio en el que Grissom veía en el físico de la víctima a Sarah, y en la personalidad del asesino un reflejo de sí mismo. Como Hodges a cuatro patas buscando hongos, o Robbins bailando haciendo como que toca la guitarra (con su muleta) al ritmo de la música del forense del turno de día.
Además, este formato hizo posible que nos contaran historias sencillas, sin tanto requiebro y giro argumental como suele ser necesario para rellenar cuarenta minutos de episodio, lo que es de agradecer. Ya hemos visto otras historias así antes, como complemento de la trama principal del episodio, o dando pie a esta, como aquella vez que encuentran un segundo cadaver en la escena del primer delito, que resolvieron antes de los créditos.
Como pega, señalar que no parecen tener muy claro a que hora empieza el turno de noche (Grissom, Sarah, Greg y Sofia) y acaba el de tarde (Catherine, Warrik y Nick). Lo achacaremos a los dobles turnos, pero aun así... (mira que puedo ser picajoso)
Cuando una serie empieza a jugar con el formato, puede indicar dos cosas.
Por un lado, es posible que los creadores se sientan lo suficientemente cómodos en la serie, y estén tan asentados, que empiezan a correr riesgos buscando cosas nuevas que contar, o formas nuevas de hacerlo. Eso es bueno.
Por otro, es posible que los guionistas empiecen a quedarse sin ideas y, para desviar la atención del contenido, buscan llamarla sobre el continente. Eso es malo.
En el primer caso tenemos episodios como Y Ahora Una Noticia o Intersecciones en Tiempo Real de Babylon 5 o Tres historias de House.
En el segundo, encontramos episodios de Expediente X como Hungry y Cops que ocupaban uyn buen porcentaje de las temporadas quinta a séptima de la serie (este es buen momento para decir que la calidad del episodio en sí no va ligada al caso en el que lo enmarquemos. ¿Quien no pensó que Cops era un capítulo genial?)
Este episodio lo enmarcaría en el primer caso, sobre todo si tenemos en cuenta que, por mucho que me guste CSI, es una serie de temática fija: casos criminales (como House lo es de enfermedades de difícil diagnóstico o Sin Rastro de desapariciones). En las series sobre relaciones personales, es más fácil que sea el segundo caso.
Además, y al contrario que sus hermanas de otras ciudades, CSI siempre ha tenido ese puntillo original que tan difícil me resulta de aislar e identificar (lo cual tengo la sensación de que es bueno, aunque no sepa por qué). Sólo puedo apuntar a cosas concretas, como aquel episodio en el que Grissom veía en el físico de la víctima a Sarah, y en la personalidad del asesino un reflejo de sí mismo. Como Hodges a cuatro patas buscando hongos, o Robbins bailando haciendo como que toca la guitarra (con su muleta) al ritmo de la música del forense del turno de día.
Además, este formato hizo posible que nos contaran historias sencillas, sin tanto requiebro y giro argumental como suele ser necesario para rellenar cuarenta minutos de episodio, lo que es de agradecer. Ya hemos visto otras historias así antes, como complemento de la trama principal del episodio, o dando pie a esta, como aquella vez que encuentran un segundo cadaver en la escena del primer delito, que resolvieron antes de los créditos.
Como pega, señalar que no parecen tener muy claro a que hora empieza el turno de noche (Grissom, Sarah, Greg y Sofia) y acaba el de tarde (Catherine, Warrik y Nick). Lo achacaremos a los dobles turnos, pero aun así... (mira que puedo ser picajoso)
3 Comments:
Pues a mí el capítulo del lunes me aburrió bastante. Las historias sencillas están bien como complemento, pero como trama principal me saben a poco. Además, como cambio de formato tampoco tiene mucho interés, lo único que hace es explicar las historias en orden cronológico inverso... pero como son historias independientes (salvo pequeños cruces de personajes, como cuando Catherine oye a Nick hablando con la academia, pero en ningún caso hay cruces de los casos en sí), no importa el orden.
De Expediente X, los capítulos más divertidos se dieron en esas temporadas que comentas. A mí me encantan Triangle y Monday, y ninguno de los dos son capítulos tipo de la serie.
salu2
By Anónimo, at 14/6/06 4:55 p. m.
Triangle y Monday son dos capítulos que también tenía en mente al escribir esto. Si te fijas, esas temporadas están llenas de episodios de esos (y también remakes y continuaciones de episodios pasados). Unos son muy buenos, otros se quedaron en el intento. Y hay alguno que aunque me pareció una pasada la primera vez que lo vi (Hollywood A.D., por ejemplo), al repetir me pareció más bien soso.
By Loco Por La Tele, at 14/6/06 5:25 p. m.
No estuvo mal ayer "CSI", yo creo que es más un juego, como el último doble de esta temporada, que dirigió Tarantino. Ya que la temática es difícil de variar, se puede jugar un poco con el formato.
Y sí, los chicos de Las Vegas tienen un algo extra que le falta a los de Miami y NY, además de un sentido del humor bastante retorcido a veces.
By Unknown, at 14/6/06 7:56 p. m.
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